El estilo clásico en diseño de interiores se inspira en la arquitectura y el diseño de la antigua Grecia y Roma, así como en estilos posteriores como el Renacimiento y el Barroco. Se caracteriza por su elegancia, refinamiento y atención al detalle, y se asocia con la opulencia y el lujo.
La historia del estilo clásico se remonta a la antigua Grecia y Roma, donde se desarrollaron los principios de la arquitectura y el diseño que han influido en el estilo clásico hasta la actualidad. Durante el Renacimiento en Europa, hubo un resurgimiento del interés por la cultura clásica, y se adoptaron elementos de la arquitectura, el arte y el diseño de la antigüedad clásica en la moda, la arquitectura y el diseño de interiores.
Características distintivas del estilo clásico en diseño de interiores incluyen:
- Simetría y proporción: Se utilizan líneas limpias y simétricas, así como proporciones equilibradas, que reflejan la armonía y la estética clásica.
- Materiales nobles: Se prefieren materiales de alta calidad y acabados lujosos, como la madera tallada, el mármol, el granito, el bronce, la seda y el terciopelo, que añaden una sensación de opulencia al espacio.
- Detalles ornamentados: Se incorporan detalles ornamentados y decorativos, como molduras, cornisas, columnas corintias, capiteles, frisos y rosetones, que reflejan la artesanía y la riqueza del diseño clásico.
- Colores sobrios: Se utilizan colores sobrios y neutros, como el blanco, el marfil, el beige, el gris y el marrón, que crean un ambiente elegante y atemporal.
- Mobiliario clásico: Se prefieren muebles de estilo clásico, como sofás Chesterfield, sillas Luis XVI, mesas de comedor con patas torneadas y aparadores ornamentados, que añaden sofisticación y estilo al espacio.
- Iluminación elegante: Se utilizan lámparas y candelabros elegantes, con cristales y acabados dorados o plateados, que proporcionan una iluminación suave y ambiental.
En resumen, el estilo clásico en diseño de interiores se caracteriza por su elegancia, refinamiento y atención al detalle, y se inspira en la arquitectura y el diseño de la antigua Grecia y Roma, así como en estilos posteriores como el Renacimiento y el Barroco. Es un estilo atemporal que sigue siendo popular debido a su belleza y su capacidad para evocar una sensación de lujo y sofisticación.






